Que es el aprestamiento
Las actividades de
aprestamiento tienen como objetivo estimular, incrementar y desarrollar las
habilidades cognitivas, perceptivas y psicomotoras de niños y niñas en edad
pre- escolar.
El concepto de
aprestamiento se entiende como un conjunto de actividades y experiencias
organizadas gradualmente, que promueven en el niño y niña el desarrollo de
habilidades y destrezas, adquisición de hábitos y actitudes positivas para
alcanzar el nivel de éxito en el aprendizaje.
Podemos considerar dos puntos:
El primero referido niño y
niña se refiere a un estado general de desarrollo mental, conceptual,
perceptivo y lingüístico que le permite aprender sin dificultad.
El segundo al docente incluye
las actividades o experiencias planeadas a fin de preparar al niño para que
enfrente las distintas tareas que demanda la situación de aprendizaje.
El aprestamiento
estimula la evolución de las capacidades innatas del niño. Por esta razón debe
ser progresivo, ya que brinda un adecuado y oportuno entrenamiento para
desarrollar las habilidades y destrezas para futuros aprendizajes.
Este proceso debe
ser gradual y se recomienda planificar los pasos a seguir en el proceso de
aprendizaje, es decir, se debe pasar de lo simbólico a lo representativo, de lo
general a lo particular, de lo concreto a lo figurativo hasta llegar a lo
abstracto.
Es importante que
el padre de familia conozca el proceso de enseñanza que sus hijos reciben en el
colegio, y que tomen la debida importancia al aprestamiento del menor, que no
traten de que ellos aprendan a leer y escribir, antes de haber alcanzado las
habilidades y destrezas, la adquisición de hábitos y actitudes positivas para
alcanzar el nivel de éxito en su aprendizaje.
EL APRESTAMIENTO PARA LA LECTO –
ESCRITURA EN EDUCACIÓN INICIAL
Los niños al
egresar del nivel inicial deben tener el aprestamiento necesario para
desarrollar las destrezas básicas de lectura y escritura a partir de primer
grado. Estas herramientas les permitirá el acceso a la información sistemática
y al mundo de la cultura ya que el aprender a leer y escribir implica para el
niño un enriquecimiento cognoscitivo, afectivo y social.
La alta tasa de
repitencia y deserción escolar tiene como causa principal no haber aprendido a
leer en el completo sentido de la palabra, es decir, no se comprende lo que se
lee. Los docentes de inicial y primaria se acusan mutuamente de esta dura
realidad. Felizmente, hay muchos docentes en ambos niveles que se ponen al
margen de estas discusiones y ataques estériles y centran su atención en
elaborar programas para la lecto – escritura con métodos y técnicas innovadoras
para revertir esta situación.
Tomando como base
las leyes y teorías del desarrollo y aprendizaje infantil, el niño de inicial
debidamente aprestado – aún proviniendo de sectores deprimidos de nuestra
sociedad- está apto para iniciarse en la lecto – escritura aproximadamente a
los 6 años.
APRESTAMIENTO: es el conjunto de actividades organizadas secuencialmente de lo
simple a lo complejo para desarrollar en el niño el pensamiento y el lenguaje,
lo sensorio-perceptivo, las operaciones lógicas, la coordinación motriz, la
organización espacio-temporal, la resolución de problemas, la
auto-determinación y regulación de la conducta y la estabilidad emocional.
Aprestamiento
implica, en el caso de la lectura y escritura, maduración en varios aspectos:
ü Una maduración visual que le permita ver con claridad objetos tan
pequeños como una palabra, una letra.
ü Una maduración auditiva que le permita discriminar sonidos tan próximos
como el de un fonema y otro.
ü Una maduración sensorio-motora que le permita la ubicación espacial y
la coordinación óculo-manual.
ü Una maduración emocional que le permita asumir retos y responsabilidades
con naturalidad.
MADUREZ PARA EL APRENDIZAJE: Posibilidad que el niño adquiera un nivel de desarrollo físico,
psíquico y social que le permita enfrentar adecuadamente una situación de
aprendizaje y sus exigencias al ingresar al primer grado. La madurez se
construye progresivamente por la interacción de factores internos (anatómicos y
fisiológicos) y externos (nutrición, afectividad, estimulación) cuando las
estructuras mentales están preparadas para ello, es decir, cuando la actividad
interna del sistema nervioso genera los procesos de aprendizaje.
APRESTAMIENTO PARA LAS
OPERACIONES LÓGICO – MATEMÁTICAS:
Son el conjunto de actividades organizadas gradualmente para que el niño
construya en su mente nociones de conservación de la sustancia, de clasificación,
seriación y número. Más que la copia o memorización de números lo que interesa
para el desarrollo del pensamiento lógico del niño son las actividades de
agrupación, seriación, correspondencia y equivalencia, acciones que le llevaran
a la idea de número y a los conceptos de agregar, reunir, separar y quitar que
son la base para la adicción y la sustracción.
APRESTAMIENTO PARA LA LECTO –
ESCRITURA: Desde el punto de vista del niño, se refiere a un estado general de
desarrollo mental, conceptual, perceptivo y lingüístico que le permite aprender
a leer y escribir sin dificultad. Desde el punto de vista del educador, se
refiere a la adopción de teorías y enfoques (constructivismo, aprendizaje
significativo), a las actividades o experiencias planeadas, la determinación
del tiempo y la manera de enseñar (aprendizaje guiado, aprendizaje por
descubrimiento) para lograr la maduración progresiva de las habilidades del
niño.
NIVEL DE DESARROLLO PERSONAL: Se refiere a lo que un niño es capaz de hacer y de aprender en un
momento o etapa determinada, tomando en cuenta por un lado, su nivel de
desarrollo operatorio (habilidades y destrezas adquiridas) y por el otro, los
conocimientos que ha podido construir en sus experiencias previas de
aprendizaje (saberes previos). La educación tiene como finalidad última
promover el desarrollo personal del niño en esta doble vertiente mediante el
aprendizaje de la experiencia social culturalmente organizada a través de la
asimilación de destrezas, habilidades, conceptos, valores y normas.
ENFOQUES DEL APRESTAMIENTO
MONTESSORIANO: Impulsa principios educativos como la libertad, la actividad y la
autonomía; le dan gran importancia a la autoeducación uy la docente como guía, del
proceso de enseñanza y aprendizaje, y propone material didáctico auto corrector
que contribuye a lograr una educación sensorial completa y graduada.
La escuela activa: toma en cuenta los intereses del niño y la niña , respeta las
diferencias individuales , desarrolla actividades actitudes para el
aprendizaje, parte del juego y autonomía ; y le da al docente el rol de
facilitador o guía de los procesos de enseñanza a aprendizaje.
Método de Decroly (181-1932) propuso una metodología de integración de ideas asociadas
partir de los intereses y de la realidad que rodea al niño y la niña.
Áreas a trabajar en los niños:
1: motivacionales: es una actividad planificada
y diseñada para motivar las personas a lograr objetivos determinados de una
manera divertida con mucho entusiasmo.
2: cognitivas: capacidad de procesar información a
partir de la percepción el conocimiento adquirido o la experiencia y las
características subjetivas que permiten valorar y considerar ciertos aspectos.
3: funcionales; referido a la funcionalidad
en la práctica.
4: lingüística: la unidad superior de la
comunicación
5: grafo motricidad: grafo, trozo, motricidad del movimiento.
Importancia
del aprestamiento y la lecto - escritura
Los niños al egresar del nivel inicial deben tener el
aprestamiento necesaria para desarrollar las destrezas básicas de lectura y
escritura a partir de primer grado.
Estas herramientas les permitirán el acceso a la
información sistemática y al mundo de la cultura ya que aprender a leer y
escribir implica el niño un enriquecimiento cognoscitivo, afectivo y social.
La alta tasa de repetición y deserción escolar tiene como
causa principal no haber aprendido a leer en el completo sentido de la palabra,
es de decir, no se comprende lo se lee.
Si el niño o la niña posee un adecuado desarrollo y
percepción de su espacio, así como del tiempo, una buena discriminación
auditiva , además de una psicomotricidad gruesa y fina en óptimas condiciones ;
el proceso de lecto- escritura , será aprendizaje más fácil y más eficiente .
La
mano es el instrumento de la mente
La Dra. María Montessori (1870-1952) observo que el niño
posee dentro de si el patrón para su propio desarrollo (bio-psico –social)
El niño se desarrolla plenamente, cuando se permite este
patrón interno dirijida su propio crecimiento
Desarrollo un método pedagógico integral que asiste al
niño en esta tarea fundamental.
Es un programa amplio e integrado que cubre todas la
áreas temáticas (matemáticas, lenguaje, ciencia, historia literatura, arte, música)
Es
necesario el aprendizaje para poder alcanzar el proceso de lecto –escritura
Se entiende por aprestamiento a los ejercios
preparatorios para la lecto -escritura. Este periodo es fundamental y necesario
para aprender a leer y escribir en un proceso fluido y exitoso.
1. Desarrollo del movimiento, que
debe llevar al niño desde la exploración
hasta el control del ambiente.
2. Psicomotricidad integral progresiva,
empezando por los segmentos más gruesos que son aquellos que se encuentran más
cerca del tronco, brazos hasta llegar a los extremos.
3. Estimular las funciones básicas:
esquema corporal orientación espacial y temporal, recepción táctil visual y auditiva,
memoria y lenguaje.
4. Contenidos relativos a la
escritura formas básicas vocales.
5. Lograr trozos finos
organizados en sistema coordinado y precioso.
Que
método seguir.
Lo primero que habría decir es que todos los métodos
conducen al aprendizaje de la lecto- escritura; algunos más rápido que otros ,
con mayor o menor dificultad , con mayor trabajo para el niño para el docente .
Factores
del aprestamiento
Elementos
|
Factores
|
Representaciones
Significados
sonidos
movimientos
signos
|
Sociales y culturales
Cognitivismo
Auditivos
Motrices
Visuales
|
Que es
escribir:
Cómo aprenden a
escribir los niños? Fases del aprendizaje de la escritura
Los niños aprenden a escribir de forma gradual, comenzando por una fase de copia o reproducción. Después pueden escribir lo que se les dicta. Y por último, consiguen escribir de manera espontánea. Para avanzar por estas etapas, los niños deben perfeccionar su habilidad caligráfica y desarrollar la atención y la memoria.
Aprender a escribir
no es una tarea sencilla.
Los niños aprenden
a escribir de forma gradual. Por lo general, los niños inician una aproximación
al lenguaje escrito en la última fase de educación infantil, alrededor de los 5
años.
En esta etapa los
niños aprenden a distinguir su nombre y se familiarizan con el lenguaje escrito
de una forma lúdica. Sin embargo, el abordaje de la lectoescritura no se inicia
hasta primario, cuando el niño tiene 6 años.
El aprendizaje de
la escritura pasa por diferentes fases: la fase del copiado, la escritura al
dictado y la escritura espontánea.
La primera fase,
como su nombre indica, consiste en copiar letras, números, etc. Más adelante,
el aprendizaje se vuelve más complejo, ya que es fundamental traducir lo que se
escucha (sonidos) en letras (escritura). Y finalmente, la eclosión de este
aprendizaje se produce cuando el niño es capaz de escribir lo que piensa o
imagina.
Fundamental
que los padres conozcamos cada una de estas etapas con el fin de detectar
posibles dificultades del aprendizaje. En casa podemos trabajar con ellos
leyendo juntos un cuento, hacer preguntas sobre él, etc.
En este artículo
sobre el aprendizaje de la escritura vemos en qué consiste cada fase:
1ª fase: reproducción de modelos o copia
Al principio, en la
educación infantil (alrededor de los 5 años), se trata de adquirir capacidades
motrices manuales a través de la reproducción de modelos, es decir copiar.
Se empieza por lo
más básico: trazo vertical, horizontal, inclinado, curvo... Para ir avanzando
hacia modelos más complejos, como copia de letras, números, sílabas o palabras.
En esta fase, el
desarrollo de la escritura corre paralelo al desarrollo de la capacidad
expresiva del dibujo, aunque tratando de diferenciar uno y otro.
2ª fase: escritura al dictado
La escritura al
dictado claramente es una actividad mucho más compleja que la copia de modelos,
en la que intervienen muchos factores, necesarios todos ellos para que el
resultado sea bueno.
En etapas
posteriores, a partir de los 6 años, se introduce al niño en la escritura al
dictado.
Aquí ya no hay un
modelo visual presente y cobra importancia la relación audición-visión.
El niño se apoya
exclusivamente en un modelo sonoro y debe ser capaz de discriminar aquello que
oye (los sonidos aislados), traducirlos a letras y reproducirlos sobre el
papel, colocándolos en el espacio en el mismo orden que han sido escuchados en
el tiempo.
Se hace
imprescindible:
Una buena capacidad
auditiva para oír y para discriminar sonidos.
Una memoria
auditiva para retener lo escuchado y el orden en que se han presentado los
sonidos.
Una memoria visual
para poder representar un modelo de letra a escribir que surge por asociación
con ese sonido.
Una motricidad fina
adecuada y suficiente para poder reproducir los modelos que nos representamos
mentalmente.
En este momento, la
lectura comprensiva es un apoyo importantísimo que potencia la escritura. Es
decir, hasta ahora el niño ha podido ir bien en la escuela porque no se ha
requerido de él más que la copia manual o la asociación de sonidos a letras
para leer.
Sin embargo, ahora
aparece la representación mental y suele coincidir con el cambio a primaria, a
los 6 años. A esta edad es cuando empezamos a ver qué niños tienen un
aprendizaje fluido, tanto de lectura como de escritura, y qué niños empiezan a
estar desfasados respecto a sus compañeros.
3ª fase: escritura libre o espontánea
Por último, se
trabaja la capacidad de escritura espontánea, entendida como escritura libre,
en la que no hay un modelo sonoro tampoco o, por lo menos, no externo al
sujeto.
Aquí el niño
escribe lo que internamente se representa a nivel mental, lo que el niño se
está imaginando.
Esta capacidad se
empieza a desarrollar al principio de primaria y año tras año se vuelve más
compleja, dando como resultado la posibilidad de que los niños hagan
redacciones, exámenes de preguntas abiertas o trabajos.
Si no se desarrolla
una cierta fluidez para escribir libremente lo que pensamos, todas esas
actividades de las que hablamos serán más costosas. Entonces, el niño empezará
a desanimarse por el enorme esfuerzo que le suponen las tareas escolares. Así,
esta dificultad puede desembocar en ciertos retrasos del aprendizaje.
Que es leer:
Entender las dificultades
con la lectura
La dificultad para
leer podría ser un signo de una condición común llamada dislexia.
Hay otras
dificultades que podrían estar afectando la habilidad de su hijo para leer.
Hay mucho que usted
y la escuela de su hijo pueden hacer para ayudar.
Qué podría estar
observando
Las dificultades
con la lectura pueden lucir diferente de niño a niño y a diferentes edades. Los
síntomas también podrían ser diferentes, dependiendo de cuál sea la causa. Si
su hijo tiene dislexia u otra condición que afecta la lectura, aquí le mostramos
lo que podría estar viendo:
Dificultad con la lectura en preescolar o en kínder
Tiene dificultad
para reconocer las letras, relacionar las letras con los sonidos y mezclar los
sonidos al hablar
Tiene dificultad
para pronunciar las palabras, por ejemplo, diciendo mawn lower en vez de lawn
mower (cortadora de césped)
Podría tener un
vocabulario más reducido que los otros niños de su misma edad y llevarle más
tiempo aprender el alfabeto, matemáticas básicas y los días de la semana
Tiene dificultad
para hacer rimas
Dificultad con la
lectura en primaria o en la escuela media
Su deletreo es muy
limitado
Tiene dificultad
para recordar información y números
Tiene dificultad
para aprender nuevas habilidades (compensa ayudándose con la memoria)
Con frecuencia
voltea las letras (por ejemplo, confunde d y b) o las pone en el orden
equivocado (como confundir left por felt)
Tiene problemas
para seguir instrucciones
Tiene dificultad
con los problemas de matemáticas planteados con palabras (de lógica matemática)
Dificultad con la
lectura en bachillerato
Lee por debajo del
nivel de su grado escolar
No “entiende” las
bromas, chistes, proverbios o expresiones comunes como “buscarle tres pies al
gato”.
Dificultad para
leer en voz alta
Dificultad con el
manejo del tiempo
No puede resumir
una historia
No puede aprender
un idioma extranjero
Si ha observado
algunos de estos signos por lo menos durante seis meses, sería buena idea que
hable con el maestro de su hijo o con el médico. Ellos pueden ayudarlo a ver
con más claridad qué es lo que está pasando y a averiguar las mejores maneras
de ayudar a su hijo a mejorar sus destrezas para leer.
Qué puede causar las dificultades con la lectura
La dislexia es la
condición más conocida que afecta las habilidades de lectura. Sin embargo, hay
otras condiciones que pueden afectar la habilidad de un niño para leer. Tampoco
es inusual que los niños tengan más de una condición. Estas son las causas
principales de las dificultades con la lectura.
Dislexia: Esta
condición basada en el cerebro es una dificultad de aprendizaje común. Los
niños con dislexia tienen dificultad para reconocer las letras y saber cuáles
son los sonidos que le corresponden. Podrían tener dificultad para hacer rimas
y pronunciar palabras nuevas. También podrían olvidar palabras que han visto
antes.
A los niños con
dislexia les podría llevar mucho tiempo familiarizarse con una palabra como
para reconocerla a simple vista y podrían leerla con facilidad un día pero no
al día siguiente. También podrían omitir palabras y no saber dónde colocarlas.
No solo afecta la
habilidad de reconocer las palabras, también puede afectar la comprensión de la
lectura. Es difícil entender qué es lo que está pasando en una historia cuando
toma tanto tiempo en entender cada una de las palabras. La dislexia puede
también afectar la ortografía, la escritura e incluso las habilidades del
habla. Sin embargo, a pesar de todos estos desafíos la dislexia no es un signo
de poca inteligencia. Hay una larga lista de personas exitosas que tienen
dislexia.
Trastorno por
déficit de atención con hiperactividad (TDAH): El trastorno por déficit de
atención con hiperactividad, TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés) es la
condición basada en el cerebro más común en la infancia que puede dificultar
concentrarse al leer y en otras actividades. Muchos niños con TDAH también
presentan hiperactividad como síntoma.
Algunas personas
confunden la dislexia con el TDAH. Los niños con dificultades con la lectura
podrían ser inquietos y tocar todo debido a su frustración. Incluso, podrían
portarse mal en el salón de clases para ocultar que no saben cómo hacer ciertas
tareas. No es raro que los niños tengan ambas condiciones. Aproximadamente una
tercera parte de los estudiantes con dificultades de atención se cree que
también tienen dislexia.
Trastorno del
procesamiento auditivo: El trastorno del procesamiento auditivo o TPA afecta la
habilidad de los niños para procesar la información que oyen. Esto puede
dificultar que los niños entiendan lo que las personas están diciendo o que
sigan una historia que se lee en voz alta.
El TPA puede
también afectar las habilidades para leer. La lectura requiere ser capaz de
conectar los sonidos con la letras. Sin embargo, los niños que tienen TPA, por
lo general, tienen problemas para escuchar las diferencias entre los sonidos de
las letras, como b y d y para pronunciar nuevas palabras.
Dificultades del
procesamiento visual: Los niños que tienen dificultades con el procesamiento
visual tienen problemas para ver las diferencias entre las letras o las formas.
Podrían no ser capaces de verlas en el orden correcto. Tener una visión borrosa
o ver doble son quejas comunes. Los niños a menudo tratan de compensar
entrecerrando los ojos o cerrando un ojo.
Cómo obtener respuestas
No necesita que
diagnostiquen a su hijo para ayudarlo con la lectura en la casa. Tampoco
necesita un diagnóstico para encontrar tutores que trabajen con él. Sin
embargo, saber qué causa sus dificultades le permitirá usar las mejores
estrategias para sus desafíos y ayudarle a obtener los servicios y ayudas que
él necesita en la escuela.
Estos son los pasos
que puede seguir para averiguar lo que está causando las dificultades de su
hijo con la lectura.
Hable con el
maestro de su hijo. Saber qué es lo que está pasando en la escuela es un primer
paso para entender las dificultades de su hijo. El maestro puede decirle cómo
las dificultades de su hijo con la lectura están afectando su aprendizaje. Esta
información será útil cuando hable con el médico de su hijo o con otros
profesionales.
También, el maestro
podría implementar algunos apoyos informales en la clase para ver si éstos lo
ayudan con sus problemas con la lectura, la escritura y su autoestima.
Considere una
evaluación educativa. Si su hijo es evaluado por la escuela podrá obtener ayuda
y servicios adicionales para ayudarle con sus dificultades de lectura. Tanto
usted como el maestro pueden solicitar una evaluación. Si la escuela está de
acuerdo en hacerla, no le costará dinero.
Si su hijo es
elegible para obtener ayudas, la escuela se comprometerá en proveerlas por
escrito a través de un Programa de Educación Individualizado (IEP, por sus
siglas en inglés) o un plan 504. Si su hijo es menor de 3 años de edad, puede
contactar el sistema de intervención temprana de su estado y solicitar una
evaluación sin costo alguno para usted. No hace falta que la refieran.
Hable con su
médico. Cuéntele al doctor lo que ha observado en la casa o lo que el maestro
ha notado en la escuela. Esto incluye dificultades con cualquier otra
habilidad, además de la lectura. El médico podría descartar algunas causas
médicas incluyendo el TDAH o podría referirla a un especialista.
Consulte con los
especialistas. Hay diferentes profesionales que pueden averiguar por qué su
hijo está teniendo dificultades con la lectura. Un psicólogo especialmente
entrenado podría determinar si su hijo tiene alguna dificultad de aprendizaje o
de atención o TDAH. Un neurólogo también puede diagnosticar el TDAH.
Hable con un
especialista de aprendizaje. Este profesional puede evaluar a su hijo para ver
si tiene dificultades de aprendizaje y de atención, utilizando las mismas
pruebas que la escuela utiliza. Sin embargo, en este caso, probablemente
tendría que pagarla ya que es una evaluación privada.
Qué puede hacer ahora
Aunque no esté
seguro qué es lo que está causando las dificultades de lectura de su hijo, hay
maneras de ayudarlo y de obtener apoyo para usted también. Aquí le presentamos
algunas opciones:
Aprenda lo más
que pueda. Entender las dificultades de su hijo con la
lectura es el primer paso para obtener la ayuda que él necesita. Cuanto más
sepa, mejor equipado estará para encontrar maneras para desarrollar las
destrezas de su hijo para leer y hacer de la lectura una actividad divertida e
interesante.
Observe y tome
notas. Al observar con detenimiento la conducta de su
hijo, será capaz de detectar patrones y desencadenantes. Tal vez se frustre más
cuando lee después de la cena que cuando lee antes de la cena. Esto le
permitiría probar diferentes estrategias, como que haga su tarea de lectura al
regresar de la escuela y la tarea de matemáticas más tarde.
Lea en voz alta. Ya sean libros de Dr. Seuss o un capítulo de Harry Potter, leer
juntos va a ayudar a reforzar las habilidades de su hijo. También lo ayudará a
que disfrute y aprenda de los libros sin experimentar la dificultad de leerlos
por su cuenta.
Aproveche los
intereses de su hijo. Cuanto más interesado esté su
hijo en un tema, más tiempo querrá invertir leyendo. No tiene que ser solamente
libros. Cómics, revistas y sitios de la Internet podrías ser más divertidos e
igualmente lo ayudarán a desarrollar sus habilidades.
Enfóquese en el
esfuerzo y no en el resultado. Felicite a su hijo por esforzarse más. Enfatice
que todo el mundo comete errores, incluido usted. Ayúdelo a entender la
importancia de seguir practicando. Reconozca hasta el progreso más pequeño y
así lo ayudará a que esté motivado.
Utilice audio
libros. Averigüe si en la biblioteca hay audio libros.
También puede accederlos en línea. Escuchar un libro mientras mira las palabras
escritas puede ayudar a su hijo a conectar los sonidos con las palabras que
escucha.
Busque
aplicaciones (apps) y otras ayudas tecnológicas. Los
procesadores de palabras y los correctores de ortografía pueden ayudar a los
niños con problemas para leer y con la ortografía. Por ejemplo, los programas o
software de reconocimiento de voz pueden ayudar a los estudiantes mayores a
resolver las tareas escritas permitiéndoles dictar sus ideas a la computadora.
Hay también gran cantidad de apps y juegos en línea que pueden ayudar a su hijo
a desarrollar las habilidades de lectura.
Haga de su casa
un lugar que invite a la lectura. Trate de poner en
cada lugar de su casa (incluyendo el baño) revistas y libros que podrían
interesar a su hijo. También lleve un libro para los viajes o paseos largos en
automóvil y léalo a toda la familia para que luego lo discutan.
Véa a través de
los ojos de su hijo. Es difícil saber lo que un niño
experimenta con sus dificultades de lectura. Hágase una idea de lo que se
siente tener esas dificultades. Entenderlo le facilitará apoyar a su hijo.
Conéctese con
otros padres. Saber que no está solo puede hacerlo
sentir apoyado. Nuestra comunidad en línea puede ayudarlo a encontrar otros
padres que también tienen hijos con dificultades con la lectura. Ellos pueden
ser una valiosa fuente de información, consejos, ideas y apoyo.
Tener dificultades
de lectura puede ser muy frustrante para los niños, pero hay muchas estrategias
de enseñanza efectivas que pueden ayudarlos. Puede probar estrategias en su
casa para ayudar a su hijo a desarrollar las habilidades de lectura,
desarrollar fortalezas y ganar confianza en sí mismo.
Busque maneras de
aumentar la confianza de su hijo y mantenerlo motivado.
La escuela de su
hijo puede ayudarlo a averiguar qué es lo que está causando sus dificultades de
lectura.
Los audiolibros y
otras clases de tecnología pueden ayudar a su hijo en la casa y en la escuela.
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